Honduras sufre uno de los peores dramas de Centroamérica: la migración forzosa de niños y niñas a Estados Unidos. Itsmania Pineda Platero, periodista, representante en Honduras del Colegio Latinoamericano de Periodistas (COLAPER), destacada luchadora por los derechos humanos hasta el punto de estar amenazada de muerte, cuenta la situación de los niños y niñas migrantes a la fuerza en este artículo:
Foto: Centro Prodigy de Migrantes
Los niños y niñas que viajan irregularmente hacia Norteamérica son uno de los grupos poblacionales más vulnerables de ser víctimas del reclutamiento forzoso, trata de personas, explotación, sexual o explotación laboral, entre otros.
En septiembre, tres niños de edades entre 7 y 10 años respectivamente, fueron abandonados por “coyotes” en el estado de Veracruz, México. El Instituto Nacional de Migración (INM) de México realizó los trámites para ubicar a sus parientes y deportarlos a Honduras. Se señala que muchas veces los niños que viajan solos irregularmente tienen a sus padres en Estados Unidos.
Según el Informe de Amnistía Internacional, cada año miles de migrantes son secuestrados y vendidos a bandas de proxenetas o traficantes de órganos, siendo los grupos más vulnerables las mujeres, las y los adolescentes y los niños y niñas.
Los peligros de realizar la ruta irregular hacia Estados Unidos son expuestos diariamente por los medios de comunicación y por diferentes organizaciones, esperando alertar a las y los hondureños sin embargo la migración forzada va en aumento.
La directora del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), Sor Valdette Willeman, recalcó que El CAMR contabiliza 152 niños y 52 niñas deportadas de México a Honduras vía terrestre.
Asimismo en septiembre, se encontraron en un hotel de Tabasco, México a 35 hondureños indocumentados, entre los cuales se encontraban diez menores de edad. De estos, dos niñas iban acompañadas de sus madres, seis niños y dos niñas entre las edades de 7 a 15 años iban viajando solos.
Meissy Stephany Ponce Bonilla de 20 años de edad, y el niño Juan Ramón Melgar Arita de 10 años de edad no tuvieron la suerte de poder regresar a Honduras con vida, pues murieron atropellados por un vehículo en la ciudad de Palenque, México. Ellos, junto a más de 10 personas, salieron de Honduras el pasado 7 de septiembre guiados por un coyote, pero perecieron en el peligroso camino hacia Estados Unidos.
Itsmania Pineda Platero
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