POR: ITSMANIA PINEDA PLATERO
De niña me enseñaron a cantar El himno al maestro que vagamente aun recuerdo, “Bendigamos su vida y su ejemplo, veneremos la escuela que es templo donde oficia abnegado el maestro…”
¡¡¡Hoy en todos los campos HONDURAS parece ser una escuela sin maestro¡¡¡
En nuestra sociedad hay desafíos, que al hacerlos mas largos resultan una amenaza para la recuperación de la Dignidad Humana. Cada día se limitan las capacidades y el desarrollo de posibilidades de mejorar las condiciones humanas del pueblo. Honduras es quizás un país como muchos pero muy difícilmente podrá adoptar niveles de democracia y justicia como otros países mas avanzados, ya que en nuestra sociedad impera la corrupción, la impunidad y la desigualdad social.
Si hablamos de inseguridad ciudadana tenemos una población limitada por el miedo, como resultado de la “falta de la fe en DIOS” que bombardean salpicando nuestros horizontes de maldad e inseguridad.
Pese a que “la Constitución de la Republica de Honduras concede a los hondureños la libertad al derecho de asociarse libremente y a reunirse pacíficamente y sin armas para cualquier objeto lícito”, las condiciones socioeconómicas, políticas y culturales en nuestro país, han hecho que ese derecho constitucional de asociación sufra graves mutaciones, creciendo de manera incontrolable e incorporando importantes dosis de violencia, corrupción y miseria, aumentando de manera incontenible el consumo de drogas en nuestra población, lo que se evidencia en la taza de casos de ansiedad, acelerado crecimiento de la criminalidad, el desencanto al realizar un trabajo que debería de ser un dar gracias a DIOS y no una acción cotidiana de castigo.
Pero este fenómeno, no es exclusivo en nuestro país, lo están sufriendo la mayoría de países en América, en donde los Estados se han visto obligados a tratar de eliminar el problema a través de medidas represivas sin atender los factores que lo han originado
“La broma” del pasado ha dejado por fuera la necesidad de abordar la prevención desde un punto de vista integral, prioritario, que involucre al Estado, a los Centros Educativos, maestros , padres de familia, fuerzas vivas de la comunidad tomando en cuenta que es en este ambiente donde se definen las acciones nobles o delictivas del individuo. Debe de partirse en primera instancia de la comprensión e interpretación de las diferentes realidades de nuestro país.
Desde los años 60’s hasta la fecha los ciudadanos han venido organizándose como activistas para protestar contra todo lo establecido en la ley y contra las normas de conducta de la sociedad, sin contar con una figura de autoridad que les controle, ni Institución que les escuchen.
El éxodo masivo de inmigrantes, Centroamericanos, Suramericanos, Asiáticos y Europeos, que escapaban de su país, encuentran terreno fértil en los Estados Unidos, donde somos estigmatizados , según las autoridades y los ciudadanos por imponer el caos y el crimen en las calles.
La Policía Nacional Preventiva y la Dirección General de Investigación criminal reflejaban un claro desanimo ante la vulnerabilidad de algunos Jueces y fiscales, y estos se escudan diciendo que los investigadores nunca aportan pruebas.. ¿. Se han preguntado que piensan el resto de los hondureños, que permanecen como espectadores, frente al crimen, padeciendo hambre, enterrando familiares, consumidos por la zozobra?
Es urgente Prevenir PARA CONSTRUIR EL FUTURO DE LOS HONDUREÑOS asumiendo el problema de la violencia como un producto cultural la prevención debe de dirigirse a la esfera del Inter Actuar humano, no solo dando cuenta de los efectos nocivos sino también de las dimensiones éticas ,culturales ,comunicativas, políticas y afectivas implícitas.
Debemos abrir espacios sociales para que las formas culturales adquiridas por nuevos cambios y retos contemporáneos, que son el resultado de un sistema social colapsado, puedan lograr un reconocimiento construyendo un lugar en la cultura que nos permita desarrollar nuestra propia identidad y lograr una mejor comunicación con nosotros mismos y con los demás sectores de la sociedad ,¡¡¡es necesario que reflexionemos para que los niños que son el futuro de Honduras, nuevos semilleros se conviertan en seres activos que cuestionen y formulen por medio de procesos de creación cultural y además pacíficos.. El pasado nos dejo un tema para reflexionar un camino para comprender, un pueblo que por años ha esperado sin recibir nada.
Hoy los Hondureños nos estamos jugando la oportunidad de construir el futuro de nuestros menores educando para transformar, haciendo de Honduras una Nación digna sin drogas, sin tráfico de armas con credibilidad internacional, si fracasamos nuestro mundo estallará en nuevas formas de conflictividad que serán tan violentas como las mismas maras... AMIGOS LA VIOLENCIA no debe alejarnos, debemos unirnos. Dando respuesta a las necesidades de los mas desprotegidos construyendo una sociedad en donde la dignidad humana sea patrimonio de todas y todos. La respuesta es no más cárceles, más muertos, mas represión, sino más escuelas cambiando a través de DIOS la frustración de los hondureños con optimismo.
¡¡¡¡A LOS MAESTROS EN LOS DIFERENTES PODERES DEL ESTADO… CON CARIÑO¡¡¡¡
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