ASESINATO DEL
PERIODISTA ALFREDO VILLATORO,
TEGUCIGALPA.- El cadáver del periodista hondureño Alfredo Villatoro, secuestrado hace una semana, fue hallado la noche del martes en las afueras de Tegucigalpa, elevando a 20 el balance de comunicadores asesinados en menos de tres años en este país desgarrado por la violencia.
Villatoro, de 47 años había sido vestido con un uniforme policial, y al parecer fue ejecutado de disparos en la cabeza, al estilo de los asesinatos mafiosos, de acuerdo con datos revelados por el portavoz de la Policía, Héctor Ivan Mejía.
“¿Cuál es el mensaje?”, se interrogó este miércoles el diario LA TRIBUNA en portada y añadió que “por la forma en que lo dejaron vestido, con un uniforme que utiliza la policía Cobra y una pañoleta roja que le cubría el rostro, los comunicadores y la opinión pública se preguntan sobre los móviles”.
“No fue secuestro (extorsivo), ni hubo dinero, ¿qué fue entonces?”, cuestionó indignado por su parte el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Juan Ramón Mairena, quien viene exigiendo a las autoridades que investiguen las dos decenas de homicidios de comunicadores en tres años, todos impunes hasta hoy.
La falta de investigaciones impide aseverar si los 20 homicidios están ligados al ejercicio de la profesión o si se inscriben en el marco de la violencia de 86 asesinatos anuales cada 100.000 habitantes, lo que hace a Honduras el país más violento del mundo.
Villatoro que conducía el noticiero radial diario Matutino, que se difunde por HRN, había sido plagiado al amanecer del miércoles 9 de mayo en la colonia Florencia, al este de Tegucigalpa, cuando se transportaba en su vehículo a abrir el noticiero.
“Es un momento oscuro que pasa la sociedad hondureña, la cual se tiene que afrontar con serenidad y con la voluntad de decisión de sacar adelante las cosas”, declaró el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
El presidente Porfirio Lobo convocó este miércoles de emergencia al Consejo de Seguridad para analizar la situación. El martes, poco antes de descubrir el cadáver, Lobo había anunciado que el periodista estaba vivo.
“Hay pruebas de que el periodista Alfredo Villatoro aún está con vida, pues sus captores hicieron llegar pruebas (videos) donde se observa al comunicador en buen estado de salud”, añadió el mandatario.
Al ser secuestrado el comunicador, el jefe de la policía capitalina Ramón Martínez había definido a los captores como “jóvenes pandilleros”, basándose en el relato de testigos.
“Vemos con enorme preocupación que hay muy poca o casi nula investigación de los casos de la muerte de compañeros”, había dicho el presidente del Colegio de Periodistas, Juan Mairena a la AFP hace pocos días.
Las autoridades “nos han hablado que hay cuatro casos investigados (de periodistas asesinados) pero no han sido judicializados y no hay nadie preso por eso. Nos dicen que han muerto no por el ejercicio profesional sino por otras cosas, pero no dan pruebas”, agregó el dirigente de prensa.
El anterior asesinato de periodistas ocurrió el 7 de mayo, cuando apareció ahorcado en una carretera de la periferia de Tegucigalpa el joven comunicador Erik Martínez, quien además era portavoz de grupos homosexuales y aspirante a diputado de izquierda. (AFP)
PERIODISTA ALFREDO VILLATORO,
Villatoro, de 47 años había sido vestido con un uniforme policial, y al parecer fue ejecutado de disparos en la cabeza, al estilo de los asesinatos mafiosos, de acuerdo con datos revelados por el portavoz de la Policía, Héctor Ivan Mejía.
“¿Cuál es el mensaje?”, se interrogó este miércoles el diario LA TRIBUNA en portada y añadió que “por la forma en que lo dejaron vestido, con un uniforme que utiliza la policía Cobra y una pañoleta roja que le cubría el rostro, los comunicadores y la opinión pública se preguntan sobre los móviles”.
“No fue secuestro (extorsivo), ni hubo dinero, ¿qué fue entonces?”, cuestionó indignado por su parte el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Juan Ramón Mairena, quien viene exigiendo a las autoridades que investiguen las dos decenas de homicidios de comunicadores en tres años, todos impunes hasta hoy.
La falta de investigaciones impide aseverar si los 20 homicidios están ligados al ejercicio de la profesión o si se inscriben en el marco de la violencia de 86 asesinatos anuales cada 100.000 habitantes, lo que hace a Honduras el país más violento del mundo.
Villatoro que conducía el noticiero radial diario Matutino, que se difunde por HRN, había sido plagiado al amanecer del miércoles 9 de mayo en la colonia Florencia, al este de Tegucigalpa, cuando se transportaba en su vehículo a abrir el noticiero.
“Es un momento oscuro que pasa la sociedad hondureña, la cual se tiene que afrontar con serenidad y con la voluntad de decisión de sacar adelante las cosas”, declaró el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
El presidente Porfirio Lobo convocó este miércoles de emergencia al Consejo de Seguridad para analizar la situación. El martes, poco antes de descubrir el cadáver, Lobo había anunciado que el periodista estaba vivo.
“Hay pruebas de que el periodista Alfredo Villatoro aún está con vida, pues sus captores hicieron llegar pruebas (videos) donde se observa al comunicador en buen estado de salud”, añadió el mandatario.
Al ser secuestrado el comunicador, el jefe de la policía capitalina Ramón Martínez había definido a los captores como “jóvenes pandilleros”, basándose en el relato de testigos.
“Vemos con enorme preocupación que hay muy poca o casi nula investigación de los casos de la muerte de compañeros”, había dicho el presidente del Colegio de Periodistas, Juan Mairena a la AFP hace pocos días.
Las autoridades “nos han hablado que hay cuatro casos investigados (de periodistas asesinados) pero no han sido judicializados y no hay nadie preso por eso. Nos dicen que han muerto no por el ejercicio profesional sino por otras cosas, pero no dan pruebas”, agregó el dirigente de prensa.
El anterior asesinato de periodistas ocurrió el 7 de mayo, cuando apareció ahorcado en una carretera de la periferia de Tegucigalpa el joven comunicador Erik Martínez, quien además era portavoz de grupos homosexuales y aspirante a diputado de izquierda. (AFP)