sábado, 27 de agosto de 2011
INFORME CRIMENES CONTRA MUJERES AUTOR DESCONOCIDO
POR: ITSMANIA PINEDA PLATERO
Mujeres entre los 15 y 44 años son las principales víctimas
La violencia en contra de la mujeres se ha convertido en uno de los crímenes mas difíciles de resolver . En el año 2010, la Policía Nacional contabilizó el asesinato de 385 mujeres, sin embargo, el Observatorio de la Violencia establece 438 casos.
Mientras las autoridades de la Secretaria de Seguridad de Honduras culpan al Ministerio Publico de la inferencia al momento de capturar un delincuente y dejarlo en libertad.
Representan de la "fiscalía de la mujer" opinan que hay una gran deficiencia en el sistema de operadores de justicia, " expreso: no es nuestra culpa, para el caso nosotros solo contamos con una morguera y dos médicos forenses para dar asistencia en momentos como los actuales donde el índice de criminalidad se ha elevado"
Adan del Cid de la Unidad de Acción inmediata expreso lo siguiente: Como investigador nosotros evacuamos un promedio de 17 casos diarios por agente, pero estos deben ser enviados a las diferentes fiscalias, al llegar al ministerio publico, hay una deficiencia en la cantidad de agentes para investigar los casos, por ejemplo; la fiscalía de la mujer únicamente cuenta con dos investigadores, cuando el investigador toma un caso por lo general ya han pasado tres meses, eso desanima a la víctima, la cual decide al final abandonar el caso y no regresar.
En todos los casos las victimas esperan eficiencia, pero es evidente la burocracia y el protocolo que lleva una denuncia cuando se trata de niñes, violencia contra la mujer, sea domestica o intrafamiliar o en casos del adulto mayor, los tramiten son engorrosos y las mismas autoridades los vuelven complicados al extremo de que las victimas terminan por defraudarse y dejar de creer en la justicia haciendo mas grande la " impunidad".
Mientras tanto, el municipio de San Pedro Sula ha registrado 95 crímenes. Le siguen La Ceiba con 20, Choloma con 11 muertes. Tela, La Lima, Catacamas y El Progreso registran 10 muertes cada uno y ocho femicidios se registran en Copán Ruinas y Olanchito. Un aspecto preocupante radica en el rango de edades de las mujeres asesinadas son jóvenes, casi todas con edades de entre 15 a 44.
Los familiares de las víctimas relataron a los agentes que las mujeres, en su mayoría, eran amas de casa o trabajaban en oficios domésticos, una minoría eran profesionales.
Apesar que en el año 2001-2005, a razón de la muertes de niños y jóvenes las diferentes relatorias en derechos Humanos aconsejaron a Honduras la necesidad urgente de establecer un Registro balístico, empezando por las armas confiadas a entes policiales, el Estado de Honduras esta en la obligacion de adquirir el equipo dactiloscopico científico necesario para hacer efentiva esta ley.
Pero la regulacion en el registro de armas de fuego que circulan en el país es incontrolable, y son las pistolas el implemento más utilizado en los femicidios.
Según el informe, de los 438 asesinatos de mujeres, 346 se perpetraron con arma de fuego. Ramón Custodio condenó las constantes muertes de mujeres que ocurren en el país y exhortó a las autoridades encargadas de la seguridad a investigar cada uno de los crímenes para que los mismos no queden en la impunidad. Además, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos responsabilizó de la actual situación de violencia contra las mujeres a la ausencia de políticas públicas preventivas, la carencia de programas específicos contra el femicidio, las deficiencias en la investigación y la consecuente impunidad.
“Podemos hablar de una situación de impunidad y que la mayor parte de crímenes violentos en contra de las mujeres quedan sin castigo y eso, en una sociedad como esta, no debe suceder”,dijo.
Custodio recomendó al gobierno que se fortalezca la promoción y protección de los derechos humanos de las mujeres, así como la implementación de toda medida encaminada a la prevención de los femicidios.
En algunos casos las mujeres han sido víctimas de un crimen pasional perpetrado por su actual pareja o por una ex pareja.
Según los investigadores, otras mujeres han sido asesinadas por amantes de sus esposos, quienes las ven como un obstáculo para entablar una relación formal con el hombre infiel.
Son muchos los casos de femicidios que se encuentran en proceso de investigación debido a que los posibles responsables han abandonado el lugar donde residían o por la poca información que brindan los vecinos del lugar donde encontraron el cadáver.
Un factor agrabante es la poca colaboración que prestan los familiares de las mujeres asesinadas, muchos dicen que no pueden confiar en la justicia ya que eso pone tambien en riesgo la vida de los que sobreviven a estas tragedias.
Según CONADEH:
Impunidad agudiza la muerte violenta de mujeres en Honduras
• Desde el 2008 a la fecha se registró un promedio de más de una víctima diaria con el hallazgo que, en el 94% de los crímenes él o los responsables son personas desconocidas para las autoridades de investigación.
• En una carta remitida recientemente al Congreso Nacional urgió a los diputados se tipifique el delito de femicidio en el Código Penal para sancionar sin contemplaciones a los autores de tan abominables hechos.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, condenó la forma violenta en que más de una docena de mujeres perdieron la vida, en los últimos días, a manos de familiares y desconocidos y lamentó la impunidad con que actúan los responsables de cometer tan abominables crímenes.
El ombudsman hondureño urgió a las autoridades encargadas de la seguridad mayor efectividad en sus actuaciones hasta dar con los responsables y ponerlos a la orden de los tribunales, para que los crímenes no se sumen a la larga lista de casos impunes que se registran a diario en el país por falta de investigación.
Los hechos violentos comenzaron en la aldea Barrosa, municipio de San Ignacio, Francisco Morazán, donde un padre de familia identificado como Ricardo Ramos le infirió un disparo en la cabeza a su esposa Mabelí Elvir con quien había procreado cuatro hijos, uno de ellos de apenas dos meses de nacido.
La ola de crímenes continuó contra la odontóloga Dulce María Hernández, a quien un individuo no identificado le disparó sobre su humanidad provocándole la muerte, en las cercanías de su residencia, otra mujer dedicada al rubro de los bienes y raíces fue abatida a tiros en la calle que conduce a la Villa Olímpica de Tegucigalpa.
En Olancho, la señora Vilma Gaitán murió violentamente a manos de su propio hijo que le infringió alrededor de siete puñaladas en su cuello y tórax. En Tocoa, la Reina Mejía y su esposo, el vicepresidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), Pedro Salgado, fueron ejecutados en su propia casa por desconocidos.
La lista continuó con el asesinato de la dueña de una pulpería localizada en la colonia Flor del Campo de Comayagüela, más otra que murió a manos de hombres no identificados cuando echaba tortillas de harina en una glorieta de la colonia Lempira en el sector de Chamelecón.
Los interminables hechos violentos contra las mujeres continuaron con la ejecución de la presidenta del patronato de la colonia “10 de Septiembre”, a manos de personas desconocidas, en Chamelecón, a ésta se suma la muerte de Doris Lizzeth Moreno y su esposo acribillados en la colonia Planeta de San Pedro Sula.
Preocupado por la situación de violencia contra las mujeres, el ombudsman hondureño, remitió en fecha reciente una carta al Congreso Nacional, en la que urge se tipifique el delito de femicidio en el Código Penal, como una de las medidas para contrarrestar la violencia contra las mujeres y sancionar a los autores de tan abominables hechos, que en los últimos tres años y medio dejo como saldo el promedio de más de una víctima diaria.
Custodio explicó que el femicidio no existe en el Código Penal hondureño por lo que se aplican otros tipos penales detallados en el título sobre los “Delitos contra la vida y la integridad corporal”.
“Estamos tratando que en el Código Penal se tipifique en forma individualizada el crimen contra la mujer y si es posible que haya una pena agravada”, dijo.
El femicidio es calificado, por Custodio, como la mayor violación a los derechos humanos y el más grave delito de violencia contra la mujer por el ensañamiento que hay por parte del victimario, al mutilar, desmembrar o dejar marcas en el cuerpo de la víctima.
Agregó que ese ensañamiento se vio reflejado en el sangriento episodio ocurrido en San Pedro Sula que involucra a una profesora, su hermana y una bebe de 18 meses que fueron abatidas por criminales en el interior de su auto cuando regresaban del cine con destino a su residencia.
Señaló que en manos de los asesinos perecen desde profesionales universitarias, amas de casa, estudiantes, trabajadoras de maquilas, vendedoras, ancianas y hasta niñas de escasos meses de nacida.
Se estima que entre el año 2002 y el primer semestre del 2011 murieron en forma violenta alrededor de 2,400 mujeres.
Uno de los hallazgos, hasta ahora, es que el 70% de las víctimas tienen un rango de edad entre los 15 y los 40 años, aunque las más expuestas a morir en forma violenta son las mujeres entre los 20 y los 24 años.
La situación es de tal magnitud que, en los primeros seis meses del 2001, alrededor de 220 mujeres perdieron la vida en forma violenta, de las cuales el 83% fueron víctimas de las armas de fuego, un 14% de las armas blancas, mientras que el resto murió por asfixia, estrangulamiento y por otras causas violentas.
Señaló que uno de los hechos lamentables, sobre la muerte violenta de mujeres, es que en apenas el 6% de los casos se conoce al responsable del hecho lo que indica que en el 94% de los crímenes el responsable es una persona desconocida para las autoridades encargadas de la investigación.
El defensor de los derechos humanos considera que la actual situación de violencia contra las mujeres es producto de la ausencia de políticas públicas preventivas, la carencia de programas específicos contra el femicidio, las deficiencias en la investigación y la impunidad
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