Después del tráfico de drogas y de armas, la venta de seres humanos y su explotación sexual o laboral es la actividad ilícita que genera más dinero en el mundo
Redacción: redaccion@laprensa.hn
Por:Oscar Panting y Rene Cantarero
Tapachula, Chiapas, México
Cuando alguien escucha la palabra esclavitud quizás vienen a su mente las historias que describen el sometimiento de los pueblos indígenas cuando llegaron los conquistadores europeos a América; tal vez se imagine la época en que los africanos eran vendidos para ser forzados a trabajar en exceso y en condiciones inhumanas o puede recordar los escritos del Antiguo Testamento en la Biblia que relatan el sufrimiento padecido en Egipto por el pueblo israelí bajo las órdenes del faraón antes de ser liberados por Moisés.
Lo que probablemente no se imagine quien oiga hablar de esclavitud es que actualmente en el mundo, por causa de la trata de personas, hay millones de seres humanos que aún viven en esa condición y muchas de ellas son de origen hondureño.
En el último informe sobre tráfico de personas del Departamento de Estado de Estados Unidos se señala a Sudán, Arabia Saudí, Cuba, Irán, Corea del Norte, Zimbabwe, Mauritania, Kuwait, Burma, Eritrea, Papúa-Nueva Guinea, República Democrática del Congo y República Dominicana como los países con peor calificación en su lucha contra el tráfico de personas.
No hay un número exacto, pero la Organización Internacional del Trabajo ha considerado que hay entre 10 y 30 millones de personas esclavizadas en todo el planeta.
Cifras escalofriantes
El equipo de investigación de Diario LA PRENSA asistió al Foro de Análisis sobre la Trata de Personas el mes anterior en Tapachula, Chiapas, donde varios cónsules de Centroamérica, representantes de organizaciones de protección y ayuda al migrante y de derechos humanos debatieron y expusieron la realidad de la trata de personas.
Clemente López, fundador de la Organización Gálatas 6:9 y director del periódico Noticias de Chiapas, reveló en su participación en el foro de análisis las aterradoras cifras del tráfico de personas.
“En el mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas, la trata de personas deja más dividendos: aproximadamente 32,000 millones de dólares cada año.
En Latinoamérica hay 700,000 víctimas de la trata de personas. México está en el segundo lugar con este problema; tiene entre 16,000 y 20,000 víctimas al año. Chiapas se encuentra dentro de los cinco estados donde más se comete este delito y se resalta a Veracruz, Jalisco, Guerrero, el estado de México y el Distrito Federal”, expresó.
¿Trata mediática?
López se quejó de la indiferencia de algunos miembros de las autoridades mexicanas.
“Duele un poco cuando la indolencia no toca la puerta de nuestra casa, cuando la indolencia ya vive con nosotros, cuando los funcionarios hacen su trabajo por obligación y a veces ya ni por obligación, sino por necesidad”, afirmó.
El craedor de la fundación Gálatas 6:9 criticó duramente a ciertos medios de comunicación en México que se prestan para fomentar la prostitución de menores y beneficiarse con las grandes cantidades de dinero que mueve este delito.
“Si van a la capital del estado, en la mayoría de los periódicos verán todos los teléfonos, las fotografías de las chicas, el nombre y el tiempo que se puede pasar con esas jóvenes.
El director de un periódico que deja que se use un cuadrito de su espacio por el que cobra 500 pesos a la semana para poner este tipo de publicidad es un victimario pasivo y de esta forma es copartícipe de este problema de las jóvenes, pero a ese no lo podemos juzgar, a ese no lo podemos tocar y no entiendo por qué.
No hay que ser victimarios pasivos porque eso es ser confabuladores con gente que vende a otra gente por dinero; alguien compra y otro proporciona como si fueran objetos”.
La corrupción hace crecer el problema
En el Foro de Análisis sobre la Trata de Personas se escuchó el testimonio de una hondureña cruelmente abusada en los bares de México que denunció con detalle cómo algunos funcionarios mexicanos de justicia eran parte de la explotación sexual de menores, lo que causó la indignación del público.
La única representante de las fuerzas de justicia de México en el foro fue Rosario Marroquín, coordinadora de la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y la Trata de Personas, Fevimtra. Hizo una breve exposición en la que quiso justificar el problema y lavar la imagen de las autoridades luego de escuchar el impactante relato de la menor hondureña.
“Muchas veces, el trabajo se dificulta porque hay mujeres o menores que se molestan cuando son rescatadas de los bares y sólo piden regresar al lugar o que las dejen trabajar porque, según ellas, lo que importa es que ganan dinero. Entonces viene el proceso de concientizarlas y explicarles por qué son víctimas y por qué deben denunciar.
Es cierto que nos falta hacer mucho, pero también es cierto que hay muchos factores en los que estamos trabajando”, explicó.
La coordinadora prefirió no hablar mucho porque aseguró que era más conveniente contestar las preguntas del público, pero finalmente se fue de la reunión antes de que finalizara porque se le avisó de unos arrestos en Comalapa.
Emilio Maus, director en México contra la trata de personas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, brindó una entrevista para Diario LA PRENSA al terminar el foro de análisis en Chiapas, en la que consideró que las malas acciones de las autoridades han contribuido a que continúe el problema del tráfico de seres humanos.
“Hay dos fenómenos muy extendidos en el país que tenemos que combatir con mucha decisión: la corrupción y la impunidad. Gran parte de los delitos en el país se quedan sin castigo y muchos de ellos ni siquiera son denunciados y es muy difícil que las autoridades encargadas de impartir justicia puedan hacer algo.
Es fundamental que las víctimas del delito de trata de personas, los familiares o testigos denuncien los abusos y para eso es muy importante que acudan a la Comisión de Derechos Humanos para recibir acompañamiento y apoyo en esa denuncia”, expresó Maus.
La trata de personas sigue prosperando
El crecimiento del mercado de personas en la región es facilitado por el desinterés de las autoridades gubernamentales, la carencia de oportunidades y educación, según el sacerdote Ademar Barilli, director de la Casa del Migrante en Tecún Umán, ciudad de Guatemala fronteriza con la mexicana Ciudad Hidalgo.
Por su ubicación, Tecún Umán es paso de incontables centroamericanos que viajan a México en busca de mejores oportunidades; en la Casa del Migrante se ha dado alojamiento a 118,000 migrantes, en su mayoría provenientes de Honduras.
Conociendo la realidad de tantos viajeros, Barilli se ha dado cuenta de que el tráfico de personas es una actividad comercial ilícita que, lejos de disminuir, se fortalece cada día.
“El negocio de trata de personas está prosperando y se fomenta porque tampoco se negocian políticas migratorias con Estados Unidos. No creo que haya buena voluntad tampoco de Barack Obama y falta unificar más a Centroamérica para buscar soluciones de este problema.
Por lo menos se debería velar por que la gente vaya documentada, tenga protección y viaje como cualquier ser humano protegido de tantas cosas. Los migrantes son muy vulnerables”, expresó el padre.
El director de la Casa del Migrante envió un mensaje claro a las personas que piensan viajar con desconocidos a México o Estados Unidos porque les han hecho promesas de darles trabajo y mucho dinero.
“Le aconsejamos a los migrantes que no acepten propuestas de cualquiera porque pueden ser personas que no los van a llevar ningún lugar.
A las mujeres o muchachas las usan para la prostitución y a los hombres para servicios o incluso esclavitud.
Muchos terminan siendo secuestrados para que la familia pague mucho más dinero y aunque sean de familias pobres siempre logran obtener que les den más”, recomendó.
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