Por Guadalupe Marengo
Responsable del programa de defensores y defensoras de derechos humanos en Amnistía Internacional,
En las últimas semanas hemos visto que los ataques contra defensores y defensoras de los derechos humanos siguen aumentando en todo el mundo mientras los que están en el poder se muestran cada vez más intolerantes con las críticas y recurren a una amplia variedad de tácticas para acallarlas.
Estaba empezando a escribir este artículo cuando recibí la noticia de que el defensor de los derechos humanos Nabeel Rajab había sido condenado a dos años de cárcel por poner el foco en las denuncias de abusos contra los derechos humanos cometidos en Bahréin en entrevistas de televisión. También en Bahréin, Ebtisam al Saegh ha vuelto a ser detenida esta semana en relación con su trabajo de derechos humanos. Ya lo había sido en mayo, y entonces fue golpeada y agredida sexualmente durante el interrogatorio; ahora corre peligro de sufrir tortura de nuevo