Acusan a México de resistirse a investigar paradero de migrantes
Protesta para exigir garantías para los migrantes en el INM en diciembre pasado.
Foto: Prometeo Lucero
Foto: Prometeo Lucero
El 23 de marzo, Pantoja Arreola junto con integrantes de organizaciones de la sociedad civil de México, Honduras, El Salvador y Argentina, acudieron al 144 Periodo Ordinario de la CIDH, en Washington, para denunciar la incapacidad del Estado mexicano para identificar los cientos de cadáveres localizados en fosas clandestinas en distintas entidades del país, por donde transitan los migrantes centroamericanos.
Además de las quejas, ante la CIDH se presentaron propuestas concretas que involucraban a los gobiernos de México y de los países de los que son originarias las víctimas. Entre las organizaciones que acudieron a Washington destacan el Equipo Argentino de Antropología Forense, el Comité de Familiares Fallecidos y Desaparecidos de El Salvador, el Comité de Migrantes Desaparecidos de El Progreso (Honduras), Voces Mesoamericanas Acción con Pueblos Migrantes y la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho.
Luego de quejarse de que antes de acudir a la sesión los representantes del Estado mexicano conocían el documento que presentaron ante el órgano de la OEA, Pantoja Arreola señaló en entrevista que después de un mes sin respuesta a sus peticiones no tiene “ninguna esperanza de que se solucione algo, más aún porque –tal como lo presenta el informe de la ONU sobre desapariciones forzadas– no hay una verdadera dimensión del problema”.
El sacerdote Pantoja abundó que lo que las organizaciones buscan es la creación de una comisión de verdad y justicia sobre esos acontecimientos, que sería financiada por los gobiernos involucrados y que se centraría en “la investigación, la búsqueda, la reparación de daños y la ejecución de la justicia tanto con elementos criminales del crimen organizado, como elementos criminales de la complicidad de elementos de seguridad”.
La propuesta presentada se centra en la creación de una “comisión interdisciplinaria”, que cuente con autonomía, en la que participen organizaciones de la sociedad civil, se rija por el derecho internacional para la investigación, y que cuente con “instrumentos de derecho internacional de vigilancia, como la ONU u otra instancia”.
El sacerdote recordó que durante la audiencia los representantes de México “no respondieron en cuanto a las situaciones de impunidad y de complicidad, en cuanto a la búsqueda ni en cuanto a la negligencia, ni en cuanto a la falta de respeto, de honestidad y de ayuda a las humildes víctimas familiares de los masacrados”.
Pantoja Arreola resaltó que entre las principales quejas de los familiares que buscan a sus seres queridos entre los restos encontrados en las distintas fosas clandestina mencionan la prepotencia de los agentes del Ministerio Publico, “deshonestos que han engañando en la entrega de los supuestos restos”.
El sacerdote puso como ejemplo el caso de una familia de Centroamérica a la que el gobierno de Felipe Calderón le entregó un féretro relleno de “basura, tierra y restos de animal, porque no eran ni restos humanos”.
Agregó que no han sido pocos los casos en que se han entregado restos falsos “humillantes y vergonzosos”, situación que evidencia “a qué nivel se pone el Estado mexicano para responder a la súplica y el dolor de estas personas”.
Apuntó que las organizaciones civiles exigieron a los Estados de donde son originarias las víctimas “le entren al pleito porque hasta ahora no han expresado ningún reclamo por los suyos, no sé que respeto o que miedo le tienen al Estado mexicano que permite que los pisotee en ese sentido”