5 agosto, 2012 - 1:25 AM
Pese a que fue declarado como testigo protegido por el Ministerio Público, y que el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) le ofreció su protección, es urgente que se le den más garantías de seguridad y todas las organizaciones de derechos humanos deben sumarse, consideró.
“Al ser declarado como testigo protegido, se está exponiendo más su vida y de los miembros de su familia que viven en Choluteca, debido a que el Ministerio Público y la Secretaría de Seguridad han demostrado su incapacidad e inoperancia en resolver los casos de asesinato de 29 periodistas y otros tantos amenazados, así como de 71 abogados”, señaló Pineda Platero.
D´Vicente denunció la firma de un contrato amañado por parte del exministro de Finanzas, Héctor “Tito” Guillén, a favor de los trabajadores de Hondufarms Ibermar por 500 mil lempiras al año, cuando la empresa genera 40 millones de lempiras.
Indicó que ya giró la notificación a las organizaciones internacionales Reporteros Sin Fronteras, Amnistía Internacional, Plataforma Centroamericana de Derechos Humanos con sede en El Salvador, Red Mundial de Mil Mujeres de Paz, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Centro de Prevención de la Tortura (ACAT), España, FIAN Honduras.
Lo anterior se debe a que en este caso se han obviado los protocolos acostumbrados para generar una alerta temprana, con el fin de salvaguardar la vida del periodista D’Vicente, de sus familiares y los abogados que preparan su defensa.
Asimismo, “instó nuevamente a la cooperación internacional auditar las Organizaciones No Gubernamentales e iglesias, que hoy están en entredicho, por las declaraciones sacadas a luz pública por el compañero periodista”.
Pineda Platero señaló que “estas ONG´s están adscritas a la Secretaría del Interior y Población y otras no tienen ni documentos, pero reciben fondos de cooperantes internacionales que actúan de buena fe”.
Concluyó explicando que el lavado de activos, tráfico de drogas, dinero y armas así como el reclutamiento de personas para el tráfico de influencias, son crímenes transnacionales, contemplados en la trata de personas y esclavitud del siglo XXI. (YB)