Estas son las cinco principales propuestas anunciadas por Clinton:
1. Cambios fiscales
En línea con la retórica populista empleada en encuentros pequeños con ciudadanos en los últimos dos meses, Clinton lamentó que hay estadounidenses con múltiples empleos para tratar de llegar a fin de mes, mientras en la parte de “arriba” de la sociedad hay gestores de fondos de inversiones que “ganan más que todos los profesores de guardería combinados y frecuentemente con una tasa fiscal más baja”.
Sin entrar en detalles, la aspirante a la candidatura demócrata prometió “reescribir el código fiscal” para premiar el “trabajo duro y las inversiones aquí en casa, no transacciones rápidas y beneficios ocultos en el extranjero”. El presidente estadounidense, el demócrata Barack Obama, presentó en enero una propuesta de reforma fiscal que incrementaría el tipo impositivo a los más ricos, pero sus posibilidades de éxito son remotas dado el rechazo del Partido Republicano, que ostenta la mayoría en el Congreso.
2. Aumento del sueldo mínimo
Clinton prometió luchar para incrementar el sueldo mínimo ante la creciente desigualdad de ingresos en EE UU, pero no dio cifras. Obama propuso hace un año y medio al Congreso subir el sueldo mínimo de los 7,25 dólares por hora actuales a 10,10; pero la propuesta carece de respaldo legislativo y está estancada.
3. Mayor asistencia social
Clinton prometió hacer accesible a todos los niños el acceso a educación preescolar, cuyo coste es elevado en este país. También abogó por establecer una baja maternal pagada, y hacer más accesible el acceso a la universidad. No entró en detalles. Obama ha hecho en el último año propuestas similares, pero más específicas.
4. Impulso a energías limpias
La ex primera dama consideró el cambio climático como “una de las amenazas definitorias de nuestro tiempo” y criticó que el Partido Republicano minimice su impacto. Prometió convertir Estados Unidos en el “superpoder de la energía limpia del siglo XXI”.
5. Regularización de inmigrantes
Clinton dijo que los inmigrantes indocumentados deben tener una vía para acceder a la ciudadanía con plenos derechos, una propuesta que ya había adelantado la semana pasada. "Debemos ofrecer a las familias inmigrantes que trabajan duro y que cumplen con la ley un camino a la ciudadanía. No un estatus de segunda clase", señaló.
Pero la aspirante demócrata no dio una cifra estimada. Obama aprobó en noviembre por decreto un plan de regularización de unos cinco millones de inmigrantes, pero está paralizado por la Justicia.
