Se fugan 43 menores del centro Renaciendo

la tribuna.hn 26 julio, 2012 - 7:47 PM
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TEGUCIGALPA.- Al menos 43 menores infractores se escaparon del centro de rehabilitación Renaciendo, ubicado en el valle de Támara, aprovechando la anarquía que reina en el lugar desde hace varios meses, cuando sus compañeros mareros lo tomaron bajo control.

Estos menores que no pertenecen a maras eran constantemente agredidos por los jóvenes de la 18, por lo que decidieron fugarse del centro.

La huida de los internos fue facilitada en virtud que estaban albergados en otros recintos sin vigilancia, a la espera de que los anarquistas entreguen el local a las autoridades.

Las autoridades confirmaron hoy la fuga de 28, pero se supo que se habrían fugado ocho más, y los orientadores temen que al final se fuguen los 90 que alberga el centro porque nadie los controla.
Los mareros mantienen en su poder el local  reclamando mejores condiciones de vida. El personal sigue laborando rutinariamente pero no tiene autoridad sobre los muchachos, particularmente aquellos que pertenecen a la mara 18 y recluidos por tráfico de droga, asesinato, extorsiones, entre otros delitos.
Es tanta la rebeldía de estos menores de 18 años que hay días que no dejan ingresar al personal y se les puede ver saliendo tranquilamente a comprar a las pulperías de la aldea, lo que ha elevado la alarma entre los vecinos.

Los internos conocidos como “paisitas” fueron echados de los edificios del centro y acampaban en los predios, en casas de campaña.

Los fugados son jóvenes que no pertenecen a las pandillas y que estaban aislados desde meses atrás en recintos sin resguardo. Otros diez de ellos, al parecer, fueron trasladados a diferentes establecimientos del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa).

Desde que perdieron el mando frente a los mareros, las autoridades pidieron ayuda a la Policía para restablecer el orden, pero organizaciones de derechos humanos, jueces y fiscales de esa misma orientación les han impedido esa tarea, según las quejas.
En las últimas semanas se han registrado amotinamientos, por lo que forzosamente ha tenido que entrar la fuerza policial. Se sabe que al interior de local solo habitan unos 30 mareros.

El director del Ihnfa, Felipe Morales, anunció que contratarán una empresa privada de vigilancia para que asuma el mando en virtud que el personal suyo es limitado -cuatro por turno- y se ven rebasados constantemente cuando los menores se declaran en rebeldía.