POR: ITSMANIA PINEDA PLATERO
¿ QUIEN MATO A KATERIN ?
"Cada espina que hirió nuestra planta, la convierten sus manos en flor"
Mañana los medios de comunicación tendrán fotografías de madres que se esfuerzan y trabajan para alcanzar los éxitos sin importar su condición.
Pero es difícil para mi escribir algo similar y decirles FELIZ DÍA DE LA MADRE, porque no es así, me atrevería a decir que casi en todos los hogares hondureños, las madres lloran por la perdida de un ser querido o de algún familiar otras están solidarias al dolor de sus amigos o de los vecinos. Esta historia que les voy a contar es el "ROSTRO DULCE DE LA AMARGURA" en un segundo domingo de mayo, cuando es difícil secar las lágrimas del dolor que deja un hijo o hija ¡ah¡ y es que para ser madre se necesita tener un hijo.
A veces me creo la historia de que en Honduras somos haraganes, pero eso significa que la pereza al final trae consecuencias irreparables. Para las madres que luchan incansablemente por salvar las vidas de sus hijos ante el silencio cómplice de quienes se dan cuenta. Desde el punto de vista legal seria omisión activa, para que me entiendan mejor es la responsabilidad que tiene el que puede pero no hace nada porque no quiere.
KATERIN TATIANA TENÍA LA EDAD DE 17 AÑOS CUNADO FUE ASESINADA:
La gente decía:
Esta vez no podrán decir que vendía drogas o que era ajuste de cuentas, porque paso a paso su madre la cuidaba y denunciaba todos los hechos a la policía.
Conocí a Keterin vendiendo junto a su madre sandalias de hule en los mercados, de Comayagüela, al lado de ella estaba tirada su mochila, un libro abierto y un refresco eran su compañía. Mientras con gritos y coqueteos decía ¡¡venga, venga compres Sus zapatos a bajo precio¡¡.
Su madre bajo el inclemente sol, la cobija del pobre, trabajaba junto a su hija para darle lo mejor, sus estudios.
La preciosa Katerin estudiaba en un colegio privado de Tegucigalpa, cuando apenas tenia 14 años fue raptada por desconocidos, al darse cuenta de lo sucedido, su madre junto a otras personas dieron parte a la policía, y comenzó la búsqueda, dando con el paradero de ella, se encontraba en una vivienda que operaba clandestinamente y donde vivían al rededor de 10 menores de edad todas entre los 10 años y 15 años.
Inmediatamente su madre acompañada de amigos vendedores del mercado y 4 menores de edad, se presento a la Fiscalía de la Niñez, para interponer su denuncia siendo atendida por la Inspectora de la DNIC Fátima Ulloa, quien con su equipo de investigadores, tomaron la declaración a los testigos y a la madre.
Niñas desnutridas, dejaban ver en su rostro una mirada triste y una sonrisa agridulce y dos de ellas de trece años cargaban en su vientre el fruto del pecado, ese hijo que se lleva en las entrañas y que a veces es el que mas duele, porque no saben de quien es pero un sentimiento grande obliga que a pesar de todo se ame. Así es una madre aunque solo tenga 13 años.
Después de varias y tediosas horas, la diligente agente dijo; bueno procederemos a la recuperación de la menor y de las demás niñas, esperen un rato.
15 minutos parecían una eternidad, por fin la Inspectora Fátima dijo haber hablado con la Fiscal de la niñez Abogada Nora Urbina, quien decidió no hacer el operativo, pues eso había que pensarlo bien, y programarlo.
Las amigas de la angustiada madre otras mujeres de edad adulta se indignaron alegando que después las niñas podrían ser violadas o pasarles cosas peores, no estaban tan lejos de tener razón.
Insistieron y fueron al juzgado de la niñez donde la jueza de turno toma la declaración y además dio una orden de recuperación de la menor. Hasta aquí eran menores en riesgo social, es decir en peligro, pero algunas veces el significado de este termino dependerá de quien lo utilice y de como lo entienda pero por ahí va la cosa.
Katerin desapareció.
Un año después la niña apareció en los mercados consumiendo droga y sus amigas todas menores de edad habían sido asesinadas. Una apareció en una caja de un televisor otra a la orilla de una quebrada y así podría contarles cual fue el fin de cada una.
Después de este acontecimiento ya no era una menor en riesgo social sino una " menor infractor " es decir que cometía algunas faltas a la ley.
Ante los fuertes acontecimientos políticos a razón del golpe de Estado Militar, en uno de esos tantos días del año 2009, la Unidad de Maras de La Dirección General de Investigación Criminal detuvo a varios menores, entre ellos a Katerin, al darse cuenta la madre, corrió a los juzgados de la niñez para pedir ayuda y recuperarla.
La señora jueza estaba indignada porque los menores no podían estar retenido en la Dirección de Investigación Criminal, menos en horas de la noche. Decidió ordenar que de inmediato pasaran los menores al juzgado, pero estos fueron trasladados al CORE 7 o Policía Metropolitana Número Uno. La jueza aun fuera del horario de trabajo, espero a los menores y ordeno que se cumpliera de inmediato el traslado al INFHA Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia INHFA.
Al siguiente día la niña fue llevada a una audiencia en los juzgados de la niñez, donde fue remitida a un albergue de protección de la ONG casa Alianza, diciéndole a la desdichada madre que su hija estaría en gran cuidado y protección en un lugar sin revelar que ni ella como madre sabría la dirección para seguridad de la menor.
La sorpresa es que a las dos horas la niña se conducía en un taxi y gritaba ¡¡ADIOS MAMA¡¡
En el año 2010 Katerin volvió a su casa, estaba embarazada, su esposo fue asesinado. La única amiga que le quedaba en el mes de marzo recibió tres impactos de bala. Ella también había puesto denuncias ante las autoridades competentes y su menor hijo había sido entregado a no sabemos quien.
El 28 de abril del año 2011, llovía granizo en Tegucigalpa, Katerin salió a comprar leche para su bebe, pero los granizos no pudieron apagaron los 9 disparos que acabaron con la vida de Katerin. Un vehículo turismo color negro y una motocicleta hicieron a la perfección su trabajo. De los vehículos bajaron sujetos que sin compasión la asesinaron, además le regaron la leche que había comprado.
Ahora le toca a Zulema, la otra hija de la señora de trece años quien esta en poder de personas desconocidas. Ella ha recurrido a todas las instancias y desde hace un mes anda en sus manos una orden de recuperación de la menor sin que nadie se preocupe por su dolor.
Después les contare como termina esta historia.
"Santifica tu amor de tal modo
Que Dios mismo al morir torturado
Sublimó su martirio sagrado
Con tu beso postrero en su faz".
Himno a la Madre hondureña
Letra: Augusto C. Coello
Música: Rafael Coello Ramos
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