itsmania pineda platero
En un panorama de de corrupción, impunidad, hambre y desolación, desfilaron en Honduras cientos de trabajadores pidiendo en retoricas consignas lo mismo justicia, aumento salarial entre otros...pero hay de mis amigas os Karen, Jeimy, Any Amilcar Carlitos y muchos otros que venden en los mercados , para ellos hoy fue un día como otros , trabajando , no importa si hay frió o calor, si las gotas de lluvia golpean sus rostros, tanto hasta hacerles recordar a su hijos asesinados cuyas muertes suman estadísticas que se encuentran en el olvido. Fidelia comentaba que lleva tres días de rodillas pidiendo a Dios le de trabajo, su hijo viajo para México hace 10 días y aun no sabe nada de el, dice que se fue porque en Honduras ya no se puede vivir.
El hambre de los demás no se cura con palabras al viento sino con acciones reales y específicas, mientras en las comunidades indígenas la gente está muriendo de hambre y de enfermedad. Nadie nos pide asumir la culpa, La indiferencia social y humana se enseña en casa. Países como Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, tienen más de 8 millones de personas aguantando hambre.
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